lunes, 10 de octubre de 2011

Un lavado de cara

Es increíble lo que cambia la gente con el tiempo, todos estamos en continua evolución. Cuando empecé mi primer blog, lo primero que puse fue la letra de Trozos de cristal, de Fito y los Fitipaldis: todo aquello de estoy bien en mi nube y la realidad es dolorosa, me llamaba mucho. 
El viernes, yendo hacia el Congreso Escepticos 2011, escuchaba la canción en el mp3 y me encontré pensando: "que tontería, con lo genial que es la realidad". Y es cierto. Saber cómo funciona un fármaco es mil veces mejor que creer que te cura por intervención divina, y además, evita que metas la pata como Steve Jobs y pienses que es una buena idea tratar un cáncer con dieta vegetariana. O saber cómo se construyeron las pirámides es mil veces más divertido y estimulante que pensar que vinieron los extraterrestres a construirlas (y no, no hablo de Stargate, hay gente que cree eso en serio, y no pongo links porque no me da la gana darles entradas a su página). Y, en general, disfrutar de la vida de verdad es mil veces mejor que pasártela soñando en lo que podría haber sido.
Así pues, se impone un lavado de cara. El fondo negro, letras púrpura y estética gótica y oscura dejan paso a colores claros y luminosidad, mucho más adecuado a mi estado de ánimo actual. Si rebuscáis por entradas antiguas, es posible que algo no se vea bien por el cambio de colores.
Y a vivir, que son dos días.

No hay comentarios: