Los ¿hombres? de mi vida

Hoy estoy nostálgica, será la lluvia, será que me he visto cinco capítulos de Full metal panic!, será que llevo demasiado tiempo sin sexo o sin un simple abrazo (sniff, sniff).

El caso es que me he puesto a rebuscar en mi memoria y en la web, infinitamente mejor que mi memoria, aquellos... estooo... especímenes masculinos que en su día me robaron el corazón. Y digo especímenes porque en la mayoría de los casos no son de carne y hueso, de hecho, hay algunos que ni siquiera son humanos :D

Voy a intentar hacerlo de forma más o menos cronológica...

Mis primeros amores de la infancia vinieron en forma de dibujos animados... y de hecho, tenían orejas peludas, cuatro patas y rabo (me refiero al trasero, delantero supongo que todos lo tienen... bueno, jejeje, también hay excepciones respecto a eso). ¿De ahí viene mi temprana vocación por la veterinaria? xDDD

¿Os acordáis de Sherlock Hound? La serie llegó a España creo que a principios de los 80, medio japonesa medio italiana, los capítulos japoneses fueron dirigidos por el director de La princesa Mononoke o Porco Rosso, lo cual ya dice mucho de su calidad. Mi amor perruno era, por supuesto, Sherlock, guapo, inteligente, audaz... y todo un caballero. Creo que es el único de los que voy a poner en este artículo que se podría definir como Legal bueno: los perfectos caballeros dejaron de tener interés para mí muy pronto.

Más o menos por la misma época, llegó el segundo animal, esta vez un zorro. ¿Quién no conoce a Robin Hood? Aquí ya se quedó bastante definido mi ideal de hombre, y no, no me refiero a las orejas peludas. Tampoco es que sea imprescindible ser bueno con el arco, aunque es un punto. Me refiero al rollo Caótico bueno-neutral, que me pone mucho. Aparte, claro está, que el susodicho, para ser un zorro, es bien guapo. Además, tiene un puntillo de pícaro muy divertido, dentro de ser un producto para niños...

Poco después llegó Comando G, con Jason en la cabeza de mi lista de chicos a admirar y por quien babear. No es que sea especialmente guapo, pero bueno, nadie en esa serie lo era. Jasón es el número 2 del grupo, conocido también en Japón como Condor Joe o como Dirk Audaz en la versión latinoamericana. Es un personaje duro e implacable y también solitario, una especie de Lobezno del grupo (el lobezno de los 70´s) . Sus luchas con Mark (el líder del grupo) por el liderazgo son constantes, y desde luego nadie duda de su habilidad en combate ya que lanzando Plumas Shuriken, en toda la serie de 105 episodios tan sólo falla una vez.

En Los guardianes de la Galaxia, el motivo de mis suspiros era Shane Gooseman, otro tipo duro y mujeriego. Experto en el manejo de las pistolas, es un mutante al que se le han implantado biodefensas internas que le confieren ciertas habilidades para transformar su cuerpo y para curase rápidamente de sus heridas.

En plena pubertad, ya se sabe, con las hormonas revolucionadas y tal... apareció Hyoga, de Caballeros del Zodiaco. Hyoga, además de ser el más guapo, es el único caballero de bronce de la serie que no es japonés. Aunque tenía una cierta relación enfermiza con su madre muerta, que extrañamente se conservaba perfectamente a pesar de estar en el fondo del mar, se le puede perdonar por ser uno de los más sensatos de los caballeros y... ¿he dicho ya que el más guapo? XD

Otra de las series que me marcaron en aquella época, y por supuesto, también su protagonista, fue Ranma 1/2. Ranma es fuerte, decidido, un poco tontorrón en lo que a chicas se refiere y además, tiene la gran ventaja de poder convertirse en chica. Eso es algo que no apreciaba en su momento, más bien me parecía una desventaja, pero la verdad es que después de ver un poco de hentai sobre la serie... lo encuentro de muchísima utilidad XDD

El primer hombre de carne y hueso en el que me fijé, fue otra versión de Robin Hood. Personaje principal de la serie Robin de Sherwood, que me parece que no es muy conocida. La serie me gustaba especialmente porque no sólo presentaba la faceta de Robin Hood de robarle a los ricos para dárselo a los pobres, o sus luchas con el sheriff de Nottingham, sino también un aspecto un poco más místico: la lucha de la antigua religión druídica contra el cristianismo. En este caso, Robin Hood era algo así como el avatar del dios del bosque, olvidado por los nobles al abrazar la religión cristiana. Precioso.

Y el siguiente... como no, y los que me conocéis desde pequeña sabéis que ha rozado casi la obsesión, comprando fotos y todo lo relacionado con él: Han Solo. El contrabandista y cazarrecompensas más duro, egoista, cabezota y seductor de la galaxia. Es un error bastante común pensar que me gusta Harrison Ford... para nada, si exceptuamos, quizá, en Indiana Jones. Quien me gusta es Han Solo. Su personalidad, su fuerza... en fin, todo.

Por supuesto han habido más, pero estos son los que más me han marcado. Casi todos fuera de la ley, inadaptados sociales, mujeriegos, chulo-putas, soñadores o idealistas. El tipo de personas con las que no es muy recomendable tener una relación en la vida real. Pero qué le vamos a hacer, es bonito soñar con aventuras, bosques profundos y lejanas galaxias.

En un próximo capítulo: Las ¿mujeres? de mi vida.