domingo, 18 de octubre de 2009

La crisis mata de hambre


Que los caballos son difíciles de mantener, es algo que todos sabemos. Son animales delicados, a pesar de su fuerza y tamaño, y necesitan espacio para hacer ejercicio, son un gasto continuo en comida (unos 100 € al mes) y sus cuidados no son sencillos. Su sistema digestivo es muy delicado, con una gran facilidad para tener cólicos que pueden llegar a ser mortales, y lo mismo puede decirse de sus articulaciones, cascos y tendones, sobre todo en caballos de trabajo que están continuamente entrenando.

A pesar de eso, son animales nobles, bellos y fascinan a mucha gente, entre la que me incluyo. Tener un caballo ha sido desde hace tiempo un signo de alto "status", de solvencia económica...
Siempre han habido caballos abandonados, maltratados o mal cuidados. Animales usados en las ferias llenos de moscas y heridas dando vueltas a una triste noria, o caballos medio enloquecidos que se encabritan cuando ven una fusta por haber sufrido una doma demasiado agresiva, caballos de polo lesionados por los golpes de los bastones en sus patas cuando el jinete trata de golpear la pelota... caballos que terminan muertos de inanición en cualquier cuchitril polvoriento o sacrificados en un matadero para formar parte de pienso de animales o comida para el zoológico.

Resulta muy triste, porque, aunque es evidente que un caballo de polo/salto/carreras con laminitis o tendinitis no puede continuar con su vida deportiva, son animales obedientes, acostumbrados a la monta, y que podrían ser usados para paseos o para enseñar a montar. No merecen la muerte. Y aquellos casos en los que ya no se pueden montar porque tienen miedo, porque los han maltratado, me parece una falta de consideración que pague el animal con su vida por el daño que le ha infringido un humano.

Los refugios para équidos llevan años recogiendo a estos animales e intentando encontrarles un lugar donde tengan una segunda oportunidad.


Leo en El País esta noticia en la que relatan la experiencia de uno de esos refugios. Parece ser que desde hace poco el número de caballos abandonados ha aumentado considerablemente. La crisis, dicen. Personas con un nivel económico alto, que tenían su caballo para ir a montar una vez al mes, pagando hasta 400 € a una cuadra para que se los cuidaran, ya no tienen dinero para pagarlo. Eso lo entiendo. Entiendo que cuando las cosas van mal, el caballo sea una de las primeras cosas que dejas, porque antes hay que comer, o pagar la hipoteca. Lo que no me cabe en la cabeza es que lo dejes sin más. Hay opciones. Véndelo, regálalo, busca a alguien que quiera hacerse cargo de él. Las cuadras son negocios, y sus dueños también tienen que pagar una hipoteca, y no pueden hacerse cargo de 20 caballos cuyos propietarios han dejado de pagar su manutención.


Los dejan a su suerte sin agua, ni comida. O son olvidados en picaderos que no pagan y que los dueños desesperados mandan al matadero. [...] "Tengo que rechazar solicitudes de picaderos con 150 ejemplares que nadie reclama. O de 70 un mes antes. Ya sólo podemos atender los casos más desesperados. Estamos desbordados y con lista de espera".
Esto:
Equinos con la cabeza cortada para sacarles el chip. O que dejan atados en cuadras sin gente, hambrientos, hasta que son sólo hueso y pellejo.
no es humano. Es una barbaridad.

Y ya no quiero hablar de los burros, que tienen los mismos inconvenientes en cuidados que los caballos pero sin su glamour ni su utilidad. Es una especie que hace tiempo que perdió la batalla.

Pongo una serie de enlaces que he encontrado por internet de algunas asociaciones que se dedican a recoger a estos animales, por si alguien quiere colaborar, apadrinar o incluso adoptar alguno.
Asturias: Caballoastur

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